Vacaciones en La Toscana
Llevo meses soñando con las vacaciones, evocando largas tardes de verano de “dolce far niente”, llenas de calma y tranquilidad, siguiendo el lento ritmo de la Naturaleza. Y por supuesto, el culpable es Valdirose (y su blog), el encantador bed & breakfast situado en Lastra a Signa, un pequeño municipio a pocos kilómetros de Florencia. Si no lo conocéis, creo que al contemplar las siguiente imágenes, me entenderéis.
Es simplemente perfecto, ¿no os parece? Sus propietarios, Irene Berni y Paolo Moretti decidieron en el año 2007 crear este encantador hotel rural a partir de la remodelación de una antigua casa familiar. Desde el principio, quisieron dotarle de un carácter único y que sus visitantes vivieran una experiencia diferente y enriquecedora, cuidando cada mínimo detalle para que sus huéspedes disfrutasen al máximo de su estancia y de sus 5 encantadoras habitaciones, que siguen el estilo provenzal que inunda todos los rincones del hotel.
Rodeado de campos de olivos y decorado con piezas de herencia familiar y otras adquiridas en mercadillos, Valdirose se antoja como un paraíso para el disfrute de la vida tranquila, de su maravilloso entorno y de las deliciosas recetas preparadas por la propia Irene.
Un hotel perfecto para los amantes del estilo provenzal, que se suma a nuestro apartado de recomendaciones de lugares singulares y con un destacado interiorismo, que podéis consultar aquí.
La reinterpretación de un clásico
Hoy viajamos a Francia, concretamente a los alrededores de Chinon, en Anjou, para descubrir el recién inaugurado Hotel de la Abadía de Fontevraud. Sin duda, uno de los más importantes conjuntos monásticos de la Europa medieval, conocido por albergar la tumba del rey Ricardo Corazón de León y la de varios miembros de la dinastía Plantagenet.
En el año 2012 el estudio Jouin Manku, formado por los arquitectos Patrick Jouin y Sanjit Manku, recibe el encargo de remodelar el Hotel de 3 estrelllas situado en el antiguo convento de San Lázaro, uno de los 4 monasterios de la abadía, y convertirlo en un 4 estrellas, prestando especial atención a respetar y enfatizar la estética de los espacios históricos. Un proyecto complejo, ya que la idea fue integrar el diseño y las tecnologías actuales sin alterar la estructura original del edificio, que había sido utilizado como hospital, antes de convertirse en Hotel en la década de 1980. Y un ejemplo magnífico de cómo el mobiliario de líneas contemporáneas puede adecuarse a espacios de otras épocas, resaltando su belleza.
Las habitaciones, repartidas en varias zonas del Priorato, siguen un estudiado interiorismo de líneas puras y colores neutros, en una clara alusión al pasado monástico del edificio. Se eligieron muebles con un diseño personalizado, con algunos elementos ocultos, en aras de reducir el desorden visual y producir una sensación de austeridad y sosegado reposo.
En definitiva, un ejercicio realmente complicado, en que los arquitectos han conseguido reinterpretar una atmósfera histórica, añadiéndole notas contemporáneas a través del diseño y las piezas de mobiliario. Algo a lo que estaréis ya muy acostumbrados si habéis seguido la trayectoria de los catálogos de La Oca, pues siempre nos gusta conjugar tradición y modernidad a la hora de emplazar nuestros ambientes, como en esta imagen de las sillas Masters y la mesa Max en el reflectorio del Monasterio de Veruela de nuestra campaña del 2012. Y es que cómo os hemos dicho en otras ocasiones, un buen diseño nunca pasa de moda y encaja en ambientes muy diferentes. Y hoy hemos querido traeros la prueba.
Nos perdemos en Mykonos
Ahora que la mitad de vosotros está de vacaciones, o contando los minutos que faltan para cogerlas, y estamos todos con el “mood”, cómo resistirnos a viajar hoy hasta las islas Cícladas, y concretamente hasta la bella Mykonos, para deleitarnos con el original interiorismo del hotel San Giorgio.
Más que un hotel, hospedarse entre sus paredes constituye toda una experiencia ¿No os parece? Tiene que ser una auténtica maravilla poder levantarse en una de sus habitaciones o tumbarse en una de esas hamacas, para poder desconectar del mundo durante horas. Thomas Heyne y Mario Hertel, propietarios del famoso Paradyse Club, la discoteca más famosa de la isla, decidieron en 2012 ofrecer a los visitantes un nuevo concepto de establecimiento hotelero, alejándose de los estándares habituales, para ofrecer a los huéspedes un lujo basado en lo auténtico y lo simple.
Recreando la arquitectura popular de la zona, las formas orgánicas y el color blanco inundan los suelos, las paredes y los techos de su interior. Paredes encaladas que combinan a la perfección con los textiles de diseño geométrico y las escogidas piezas de mobiliario, en maderas de toque rústico. Un aire relajado y distendido, con cierto toque “boho” en su interiorismo, que traslada a la perfección la filosofía bajo la que se creó el proyecto: un lugar de descanso y recreo, para los viajeros que buscan perderse para poder encontrarse. Espero que disfrutéis de estas idílicas y relajantes imágenes.
Villa-hotel en el Alentejo.
¿Tenéis ya plan para los puentes que se aproximan? Yo ando buscando un destino cercano que nos permita desconectar un poco del mundanal ruido. Y he encontrado esta maravilla, un hotel situado en Arraiolos, en el Alentejo portugués.
Su nombre es Villa Extramuros y es obra del estudio barcelonés de Vora Arquitectura. Sus propietarios, de nacionalidad francesa, decidieron dejar atrás el bullicio de París para establecerse en esta región meridional, rodeados de olivos y alcornoques. Siguiendo la tradición constructiva de las casas señoriales y los conventos medievales de esta agreste región, la villa se articula alrededor de un maravilloso patio con naranjos incluidos, perfecto para que los huéspedes puedan tomar el sol y relajarse en esos enormes poufs. Alrededor de él se distribuyen las áreas comunes de la casa: biblioteca, recepción, cocina, comedor y salones.
En la planta superior se ubican las cinco habitaciones de las que dispone el hotel, con un interiorismo que sigue la dinámica de toda la contrucción, un minimalismo elegante, que utiliza los materiales de la zona, como son el hormigón, el mármol y el corcho, suavizados con piezas de la artesanía local, como las mantas y la cerámica. El esquema cromático, que combina blanco, negro, rojo y gris, va reproduciéndose en todas las estancias de la villa. Cada habitación cuenta además con su terraza privada desde la que contemplar unas vistas realmente espectaculares.
Apasionados por el mundo de la decoración, los dueños han sabido conjugar con gran acierto piezas vintage, como la colección de espejos Sol de la biblioteca, con piezas de diseño como los taburetes Bertoia, los Componibili de Kartell o el comedor de Eero Saarinen. El resultado ha sido una verdadera maravilla a menos de una hora de Lisboa, así que no olvidéis apuntarlo en vuestra libreta de direcciones.
Os dejo con un collage para recrear este interiorismo con muebles que encontraréis en La Oca.
1. Silla Alchemia 2. Componibili 3. Mesa Nordic 4. Pouf Pat 5. Silla Saarinen 6. Pouf The Original 7. Silla Sail 8. Jarrón Numa 9. Butaca Beetle 10. Mesas Islands 11. Lámpara Combi 12. Taburetes Stone
Hotel de Philippe Starck en Marsella.
No sé si os ocurre lo mismo, pero yo, es volver de vacaciones y seguir mirando hoteles, destinos, viajes… Tal vez es una vena masoquista o la necesidad de prolongar, aunque sea en mi imaginación, esos días estupendos que hemos pasado. El resultado es una lista de lugares por visitar, que me sirve para planificar las siguientes vacaciones o para sugerir alguna escapada a los amigos. Así que apuntaros esta dirección: el hotel Mama Shelter en Marsella, decorado nada más y nada menos que por Philippe Starck.
El hotel se encuentra situado cerca del barrio de Cours Julien, antigua zona de mercado hoy reconvertida en epicentro cultural, gracias a las galerías de arte, salas de conciertos y restaurantes que salpican sus calles. Inaugurado en abril de este año, el establecimiento cuenta con 27 habitaciones a unos precios realmente asequibles (desde 69 euros la noche).
El humor y la inteligencia que el diseñador francés imprime a sus diseños aparecen también en el interiorismo de este hotel que, desde luego, no puede calificarse como aburrido. La mezcla de texturas, estampados, materiales y colores es fantástica, sello indiscutible del eclecticismo de Starck. Me encanta la idea de convertir el techo en una pizarra gigante. Las habitaciones son más “apacibles” y relajantes que los espacios comunes del hotel. Dominan el blanco y el gris, con toques esporádicos de colores intensos.
Este es el segundo establecimiento que abre la cadena, tras la apertura en 2008 del Mama Shelter de París, pero en breve contarán con sedes en Estambul y Lyon. Y la idea es extender este concepto de hotel de diseño low cost por las principales capitales europeas. Una fantástica oportunidad para sumergirnos en el estilo de este genial creador, ¿no os parece? (Un apunte: Marsella será capital europea de la cultura en el 2013)